La
revalorización de las pensiones se decidirá a partir de 2014 con arreglo a una
fórmula que tendrá en cuenta la situación económica de la Seguridad Social y
que extinguirá la obligación legal de compensar a los jubilados por los
incrementos de la inflación. Este nuevo mecanismo presentado por el Gobierno a
los agentes sociales incluye los siguientes límites: las prestaciones
contributivas en ningún caso podrán subir menos del 0,25% y el aumento máximo
nunca superará el equivalente al índice de precios al consumo (IPC) más un
0,25%.
Y la ministra afirma
que la nueva fórmula para el cálculo de
las pensiones dará “confianza,
certidumbre y tranquilidad”, ¿al gobierno o a los pensionistas?
Si la media de las
pensiones en España es de unos 950 euros, este aumento del 0,25% supondrá una
media de 2,375 euros mensuales, 33,25 euros al año, contando las catorce
pagas…de momento!
La aplicación de tal fórmula
implica que, efectivamente, las
pensiones no podrán descender en términos nominales, pero sí perderán poder
adquisitivo cuando el índice quede por debajo de la inflación…
Evidentemente, cualquier
modificación del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas u otros
impuestos…agravarían radicalmente la situación del jubilado…
Pero Fátima Báñez
estaba convencida!
¿Una jubilación siempre
subiendo al 0,25?
Mark de Zabaleta
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