La deflación, en economía, es la
bajada generalizada y prolongada (como mínimo, dos semestres
según el FMI) del nivel de precios de bienes y servicio..., y si este fenómeno
se prolonga en el tiempo puede arrastrar a la economía a una situación de verdadera
pesadilla.
Afecta a las empresas dado que reduce beneficios
y el exceso de oferta genera una mayor presión a la baja de los precios,
obligando a reducir sus costos de producción, reducir salarios, despedir
trabajadores y/o cerrar fábricas. Aumenta
dramáticamente el desempleo y crea incertidumbre: la gente tiene miedo
al Consumo y la Inversión = Es la temida contracción económica.
Y, como colofón, los planes de austeridad exigidos
por la Troika también alientan el hundimiento de los precios y de la actividad
económica, como se constata con la caída de los precios
inmobiliarios y el derrumbe del sector construcción. Como el gobierno
no puede encontrar una manera de aumentar el gasto de consumidores y empresas,
y no cuenta con el manejo de la tasa de interés o la devaluación de la moneda, porque estamos “atados” por el Euro,
no puede hacer gran cosa para estimular la Economía...
La deflación desalienta la inversión y el gasto y
conlleva una caída en la demanda agregada.
A nivel de teoría monetaria esto se aprecia con la reducción que sufre la velocidad
de circulación del dinero, con menos transacciones comerciales. Esto obliga
a los bancos centrales a inyectar dinero para mantener el esquema
artificialmente a flote. Como lo han hecho la Reserva Federal, el
Banco Central Europeo y el Banco de Japón.
La deflación como fenómeno estructural tiene
consecuencias destructivas…pero sigue siendo norma rechazar la inflación.
Recientemente se publicaba un artículo que decía:
Para tener una idea del impacto negativo de la
inflación, incluso de niveles de inflación bajos, a continuación vemos los
impactos. Sin hacer nada con una cantidad de €100.000, con una inflación
constante anual del 2%, que es lo que buscan la BCE y otros, el valor de mis
ahorros se vería impactada de la siguiente forma:
- en 5 años valdría €90.392, perdiendo casi €10.000 en poder adquisitivo
- en 10 años valdría €81.707, perdiendo €18.000
- en 15 años valdría €73.857, perdiendo €26.000
- en 20 años valdría €66.761, perdiendo €33.000
- en 25 años valdría €60.346, perdiendo €40.000
- en 30 años valdría €54.548, perdiendo €45.500
- en 35 años valdría €49.307, perdiendo casi €51.000
- en 40 años valdría €44.570, perdiendo €55.500
Si se trata de un parado español que, evidentemente, no dispone de esos
100.000 Euros de ahorro, y que actualmente tiene 40 años…poco le importa esa
depreciación de un ahorro que no tiene…Porque con 80 años…ya lo decía Keynes ¡A
Largo Plazo…todos calvos!
Hay dos tipos de crecimiento, uno mediante políticas de Demanda
Expansiva (medidas fiscales y monetarias…) que permiten crecer con inflación
y una segunda posibilidad (actuando del lado de la Oferta) recurriendo al
recorte de costes y mejorando la productividad…que permitiría crecer con
moderación de los salarios.
El primero sería Keynesiano, y originaría Déficit
Público y aumento de la Deuda, además de Inflación…pero
EVITA EL PARO MASIVO…
Mark de Zabaleta
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