Eduardo
VIII -que fue monarca entre enero y diciembre de 1936- protagonizó una
crisis institucional al proponer matrimonio a la celebridad
estadounidense Wallis Simpson, dos veces divorciada en una época en la
que la Iglesia de Inglaterra se oponía a casar a divorciados mientras
sus ex parejas estuvieran vivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario