Cuentan que en la
Revolución mexicana la Iglesia fue muy perseguida, y las misas y actos
litúrgicos se hacían en la clandestinidad.
En una aldea rural
esperaban al sacerdote que iba a oficiar la misa ese fin de semana, y cientos
de personas se habían congregado en un viejo granero cuando aparecieron varios
militares armados. El comandante se dirigió a los feligreses diciendo “El
que se atreva a recibir un tiro por Cristo que se quede donde está, porque las
puertas estarán abiertas cinco minutos para los que quieran irse”. De las
seiscientas personas que estaban en aquel granero…sólo quedaron veinte.
El militar al mando miró
al sacerdote y le dijo: “Vale padre, yo también soy cristiano y ya me he
deshecho de los hipócritas. Puede continuar con su celebración” …
Parodiando esta historia
podríamos hablar de la figura de Fidel Castro, que se inició en la vida pública
como político opositor y destacó especialmente tras el asalto al cuartel Moncada en 1953, por el que fue condenado a
prisión. Tras ser indultado gracias a la presión de la opinión pública, se
exilió en México, donde planeó la invasión guerrillera de 1956. Llegó al poder
tras encabezar la Revolución cubana, que triunfó el 1 de enero de 1959,
derrocando a la dictadura de Fulgencio Batista.
En el 2016, por octavo
año consecutivo, Cuba logró una tasa de mortalidad infantil por debajo de cinco
por cada mil nacidos vivos, que ratifica a la isla en la vanguardia de América
y entre las primeras 20 naciones del mundo. Cuba ha minimizado la violencia, el
consumo de drogas y el hambre, llevados a la mínima expresión. La pobreza o
carencia de bienes de lujo es muy evidente, pero la miseria no existe. No hay
niños durmiendo en las calles ni ancianos abandonados… El legado de Fidel
Castro es un país que tiene la mayor expectativa de vida al nacer, próxima a
los 80 años. Donde al acceso a todos los servicios de salud es absolutamente
gratuito para todos…
Mientras que, en La
Habana, América Latina y otras partes del mundo lloran la muerte del comandante
Fidel Castro, en Miami, EE.UU., inmigrantes cubanos salieron a las calles a
celebrar el fallecimiento del líder histórico de la Revolución.
¿No existe cierta
hipocresía al criticar la adopción del marxismo en 1961 por el Gobierno
revolucionario cubano, estableciendo el primer Estado socialista de América?
Porque hace falta mucho valor…y
tener las ideas claras.
Mark
de Zabaleta
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